Sarah Burton ha sido artífice del regreso triunfal de Alexander McQueen a Paris Fashion Week después de tres años con una colección Otoño/Invierno 2023-2024 que combina sastrería, elegancia oscura y los principios de la anatomía, todos valores ligados a los orígenes del fallecido fundador. Profundizó en el lado más lúgubre de la genética de la marca, jugando con la deformidad del cuerpo por medio de volúmenes, escotes geométricos y faldas en las que se aprecian huesos. Naomi Campbell fue la encargada de abrir el desifle, dejándonos claro el tema principal: lo oscuro y lo clásico.
En contraste con la Ciudad de la Luz, la directora creativa supo resaltar la sofisticación intrínseca de lo opaco, el misterio que tanto seduce, trasladándonos a las creaciones de la firma londinense en los años 90. "Quería volver a los primeros tiempos de McQueen, Savile Row y la sastrería", declaró Burton en el abarrotado backstage. El espectáculo se sintió como una reconexión con la belleza germinal de la casa.
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