Y eso es algo que al primogénito de los duques de Cambridge le encanta, a juzgar por las palabras de Samuel. 'Le hago a George lo que (Diana) hacía, que es darles juguetes imposibles que son realmente ruidosos y que lleva mucho trabajo montar. Una vez entré en casa cargada con un regalo enorme que William tuvo que pasar varios días montando. Armó toda la maquinaria del juguete y comenzó a hacer ruidos terribles con luces intermitentes. Eso me hizo reír, e hizo reír a George', explicó recientemente