CIUDAD ROMANA DE CLUNIA
Ni el paso del tiempo, ni los más avatares históricos han conseguido desdibujar la importancia de la ciudad romana de Clunia Sulpicia, que llegó a contar con cerca de 30.000 habitantes y que, incluso, acogió el nombramiento de Servio Sulpicio Galba como emperador. En agradecimiento, el sucesor de Nerón elevó esta ciudad en la Ribera del Duero burgalesa a rango de colonia y le dio su nombre. La visita a sus ruinas permite hacerse una idea cabal de lo que en su día fue un gran centro judicial, administrativo y religioso, con su monumental foro, su templo dedicado a Júpiter, el mercado y, sobre todo, el teatro, su resto más destacado, con capacidad para acoger a más de 9000 personas, y, que en verano, acoge espectáculos.