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Francisco Rivera está viviendo uno de los momentos más dulces de su vida después de haber dado la bienvenida a su tercer hijo, Curro, el segundo con su mujer, Lourdes Montes. A pesar de la alegría y la dedicación que requiere el nuevo miembro de la familia, ambos han procurado no descuidar los momentos de pareja, tan necesarios para recargar pilas, y tampoco los dedicados a uno mismo para desconectar, aunque sea por unas horas o días. Este fin de semana el hijo de Paquirri ha cambiado el sol sevillano por el cielo gris y lluvioso de Inglaterra, donde a pesar de las inclemencias del tiempo, se ha quedado maravillado por las míticas ruinas de Stonehenge.
“Magia, misterio, historia, antiguo, un lugar especial…”, escribió en su cuenta de Instagram el torero junto a una imagen del monumento neolítico situado cerca de la localidad de Salisbury. En otra fotografía, en la que aparece posando con los monolitos de piedra al fondo, Francisco, especialmente abrigado con un gorro de lana y guantes, bromea: “El eslabón perdido de Stonehenge”. Sus seguidores han aplaudido el ocurrente comentario y le han mandado varios mensajes de apoyo, sobre todo en su batalla contra el frío. “Qué frío das. ¡Buen fin de semana!”, o “Habéis escogido el peor finde. Pasadlo bien por la campiña” han sido algunas de las reacciones a su publicación.
Antes de su escapada a tierras británicas, Francisco y Lourdes aprovecharon para salir en una cita romántica en la que relajarse tras las intensas semanas que han vivido. "Hoy salimos!!!! @f.r.paquirri", escribió una emocionada Lourdes en su Instagram Stories, donde ha publicado algunas fotos de esta cena romántica para la que se pusieron sus mejores galas. Entre tanto, hemos visto a Lourdes, totalmente recuperada, paseando al pequeño Curro por Sevilla. La diseñadora contó en exclusiva ¡HOLA! cuando nos presentaron a su segundo hijo, que fue "más fácil" y con "menos puntos" que el de su hija Carmen, que ya tiene tres años.
El segundo hijo de la pareja nació el pasado 9 de enero en la clínica Sagrado Corazón de Sevilla, pesó 3,200 kilos y midió 52 centímetros. Aunque sus padres le llaman cariñosamente Curro, han explicado que su hermana Carmen, que está “como loca” con la llegada de su hermano prefiere llamarle Fran. En cuanto al parecido, su padre no está muy convencido. "Algunos dicen que es muy Rivera, yo no sé", comentó en las páginas de la revista ¡HOLA!. "Yo creo que sí se parece a vosotros. Es guapísimo”, aclaró Lourdes.
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