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Seguro que la pizza se va a convertir en tabla de salvación alguno de estos días en muchos hogares españoles para sobrellevar la cuarentena un poquito mejor. Se trata de un plato muy ‘social’, asociado a la idea de compartir, de una forma relajada, la hora de la comida o la cena. Es ideal para comer con las manos, sentados en el sofá frente al televisor justo antes de ver una película o nuestro programa de televisión favorito, o para charlar sentados a la mesa. Además, ¿a quién no le gusta la pizza?
Podemos acudir a los comercios –siguiendo las normas impuestas por las autoridades- para comprar pizzas ya hechas (las hay para todos los gustos y de gran calidad); también podemos comprar las bases para hacerlas a nuestro gusto. Y los restaurantes siguen sirviendo a domicilio.
Pero esta vez no se trata de eso. En esta ocasión lo que buscamos es, además de una comida deliciosa, llenar el tiempo y compartir una experiencia de lo más divertida junto con los niños, para que estén entretenidos y aprendan cosas diferentes. Hoy, deja que los niños metan las manos en la masa (y hagan su propia pizza).
El secreto está en la masa
Sin lugar a dudas, el secreto de una buena pizza está en la masa. Solo que, a diferencia de otras elaboraciones, la masa de la pizza es muy sencilla de elaborar. No requiere de horas (o incluso días) de fermentación como en el caso de algunos panes o postres como el Roscón o el panettone.
Puede que algunas pizzerías recurran a fermentaciones largas, pero en casa podremos hacer una buena masa de pizza en media hora. No vamos a necesitar más que un kilo de harina, agua, un chorrito de aceite de oliva, una pizca de sal y un poco de levadura fresca.
Paso a paso: Masa de pizza casera
¿Y ahora qué?
Una vez hecha la masa de pizza ya solo nos queda enharinar ligeramente la encimera o mesa de trabajo y estirar la masa con la ayuda de un rodillo hasta dejarla bien finita. Se le puede dar la tradicional forma redonda, aunque también podemos hacer pizzas rectangulares, con el tamaño de la bandeja del horno. Otra opción es hacer mini pizzas.
Una vez que tengamos estirada la masa toca poner los ingredientes que más nos gusten por encima y hornear. ¿Quieres alguna idea?
Pizza margarita
Es la más humilde de todas las pizzas, pero también la más popular, y la favorita de los napolitanos y de medio mundo. Con tan solo tomate, mozzarella y albahaca, a los niños les encanta, ¿para qué más?
Pizza vegetariana
Puede que haya pocas elaboraciones en las que los niños se coman sin rechistar las verduras… y sin embargo, aquí, seguro que les encanta. Apuesta por las verduras que mejor funcionan en el horno, como la cebolla, el pimiento, el calabacín, berenjena, tomate natural… tampoco hay que venirse arriba con otras verduras como la coliflor, ¿eh?
Pizza casera con tomate fresco, aceitunas y rúcula
Esta combinación de tomate fresco, aceitunas y rúcula está para chuparse los dedos. ¿Te animas?
Pizza hawaiana
O la amas o la odias, no hay término medio. Lo cierto es que a muchos niños esa combinación de sabores entre el dulce y ácido de la piña con el jamón o el bacón les encanta. Y a muchos mayores, reconozcámoslo, también.
Pizza romana con pepperoni
Haz la pizza con el mismo tamaño de la bandeja del horno y así ganas espacio. Es como hacen las pizzas en Roma… aunque también hay alguna sutil diferencia en cuanto a la masa. ¡Toma nota!
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