Huevos poché: dos técnicas que no fallan para que te queden siempre perfectos

Ideales para una cena ligera, para el brunch del domingo o para cualquier momento, los huevos poché son deliciosos, con su yema cremosa. Te contamos cómo hacer huevos poché o escalfados de forma fácil para que les pierdas el miedo.

Por César G. Truco

¿Hay algo mejor que una tostada con bacón, o con salmón ahumado o sencillamente con aguacate y un huevo poché? Con su yema cremosa, dispuesta a deslizarse por todo el plato en cuanto el cuchillo roza la temblorosa y leve clara, los huevos poché o huevos escalfados son ideales para una cena ligera, sana, para ese brunch de domingo, pero también para completar un plato de verduras, para coronar un delicioso risotto o incluso una hamburguesa. Esa yema, esa textura... eleva cualquier plato a la categoría de irresistible.

No te pierdas: Tiempos de cocción del huevo para que te salgan siempre bien

Son delicioso y ligeros… aunque tienen la mala fama de ser difíciles de hacer. Nada más lejos de la realidad. ¡Piérdeles el miedo! Con un poco de técnica y siguiendo estos pasos verás cómo es coser y cantar. Te contamos cómo hacer huevos poché o escalfados en menos de 5 minutos. 2 técnicas infalibles

Loading the player...

Técnica 1: el infalible saquito de film

  1. Acercamos al fuego un cazo con agua
  2. Cubrimos el interior de un bol o una taza con un cuadrado de film de unos 20 o 25 centímetros de lado.
  3. Ponemos una gotita de aceite y la extendemos un poco (impedirá que el huevo se puegue al plástico una vez cocinado)
  4. Cascamos el huevo en el bol cubierto de papel de film
  5. Añadimos una pizca de sal y una pizca de pimienta
  6. Cerramos el papel film formando un saquito. Es conveniente –en la medida de lo posible- sacar todo el aire del saco antes de cerrarlo, para evitar que flote mucho en el agua durante la cocción.
  7. Sumergimos en el agua hirviendo –o a punto de hacerlo- y cocinamos durante 4 minutos.
  8. Corta el film con un cuchillo o una tijera y saca con cuidado el huevo poché o escalfado. ¡Listo para tomar!

Técnica 2: El tradicional remolino en el agua con vinagre… y un poco de maña

  1. Cascamos un huevo en una taza, con cuidado de no romper la yema, y reservamos
  2. Echamos un chorrito de vinagre en un cazo con agua y ponemos al fuego.
  3. Cuando esté a punto de romper a hervir, bajamos el fuego. Es importante que el agua esté bien caliente, pero sin hervir, no debe haber burbujas.
  4. Hacemos un remolino en el agua con la ayuda de una cuchara. Tampoco hay que pasarse, no hay que crear un remolino oceánico capaz de succionar un buque mercante… solo remover el agua con una cuchara.
  5. Dejamos caer el huevo en el centro del remolino.
  6. Cocinamos durante 3 minutos, hasta que la clara esté blanca y cuajada y la yema tan solo tenga su película exterior de un color un poco más tenue que cuando está en crudo.
  7. Retiramos el huevo con una espumadera. ¡Ya está listo para usar!

Y para que vayas practicando estas dos técnicas, toma nota de estas recetas en las que el huevo poché es protagonista:

Huevos benedict o huevos benedictine

Los huevos benedict o huevos benedictine nacieron como remedio contra la resaca, aunque su autoría está disputada. La explicación más extendida apunta a que fue el famoso broker de Wall Street, Lemuel Benedict, quien-tras una noche de juerga- pidió una tostada con huevos escalfados, bacón y salsa holandesa para desayunar en el restaurante del hotel Waldorf Astoria. El maître incorporó la receta a la carta con el nombre del cliente.

VER RECETA

Tosta de trigueros con huevo poché

En ocasiones un desayuno o una cena rápida y saludable pueden ser tan sencillos, y tan ricos, como preparar esta tosta de trigueros con huevo poché. Una combinación acertada de sabores en una receta fácil y sabrosa. ¿A qué esperas?

VER RECETA

Gofres de queso y huevos poché

Aunque normalmente los asociamos al mundo dulce, los gofres también pueden ser salados. Estos, por ejemplo, los elaboramos con queso parmesano y los acompañamos con guacamole y huevos poché. ¡Delicioso!

VER RECETA

Tosta de salmón ahumado con huevo poché y salsa holandesa

Esta tosta de salmón ahumado con huevo poché y salsa holandesa no es más que una deliciosa versión de los tradicionales huevos benedict o huevos benedictine en la que el salmón sustituye al bacón. Añádele unas huevas de salmón y tendrás un plato elegante y lujoso para un brunch memorable.

VER RECETA

Espinacas a la crema con parmesano y huevo poché

No hay receta de verduras más apetitosa que estas espinacas a la crema con parmesano y huevo poché. Si la bechamel y el queso ya le dan sabor y un toque de umami delicioso, el huevo escalfado le aporta, además, una textura y cremosidad extra. ¡Pruébala!

VER RECETA

Ratatuille con huevo poché

'Ratatouille', además de la película más famosa de Disney sobre cocina, es una receta clásica francesa hecha a partir de distintas verduras. Es una preparación muy saludable, que en esta ocasión vamos a preparar con calabacín, tomate, berenjena, pimiento y cebolla y acompañaremos con un huevo poché.

VER RECETA

Risotto con huevo escalfado

Este gran plato de la cocina italiana también demanda una variedad de arroz concreta. El carnaroli, una especie llamada japónica, es uno de los más utilizados. Es perfecto por su grano redondo y poroso, así como por su cantidad de almidón, propiedades que hacen posible un resultado cremoso y delicado al paladar. Comprueba el resultado en este risotto con huevo escalfado.

VER RECETA

Sopa de guisantes y huevo escalfado

Esta sopa de guisantes, además de ser una opción de lo más saludable, resultará revitalizante debido a las vitaminas que contiene. Además, su preparación es tan sencilla, que no vas a tardar más de 30 minutos en tener lista una maravillosa receta. También vamos a añadir huevos escalfados para aportar un toque diferenciador. ¿Te animas a probarla?

VER RECETA