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Julia Roberts ha cambiado totalmente de registro y está a punto de estrenar la película Ben is back, un drama en el que interpreta a una madre que quiere ayudar a su hijo adicto tras su rehabilitación. La 'novia de América' deja atrás de esta manera sus días como eterna protagonista de comedias románticas, tal y como venía anunciando desde hace un tiempo. Sin embargo, en la realidad sigue manteniendo la sonrisa y la frescura que conquistaron al mundo, y de las que está haciendo gala en su última gira promocional. En ella, está presumiendo también de físico envidiable a sus 51 años y de un vestidor totalmente rejuvenecedor que no teme a los estampados ni a los colores intensos.
En una de sus últimas citas, la actriz acudía a los estudios de la empresa AOL en Manhattan ataviada con un llamativo conjunto multicolor que resulta sorprendente dada su costumbre a apostar por tonalidades neutras como su predilecto e infalible negro. Sin embargo, parece que no solo ha querido salir de su zona de confort a nivel laboral, sino que también ha dado un giro a su estilo. Prueba de ello es este vestido largo de cuello caja y mangas abullonadas con un estampado zigzag que cuenta con diversas tonalidades rosas y rojas en el cuerpo y finaliza añadiendo naranjas, marrones y verdes en la falda.
Esta creación está firmada por la casa italiana Valentino, una de sus preferidas, y pertenece a su colección primavera-verano 2019. Ella le ha sumado botines de piel negra con tacón alto de Chloe Gosselin, pendientes rosas en forma de lágrima de Alison Lou, anillos de distintos colores y gafas de sol tipo aviador de Ray-Ban.
El comentado vestido se presentó en pasarela el pasado septiembre junto con un trench a juego con el que creaba un total look en clave maximalista. Aunque la protagonista de Pretty Woman no apostó por el conjunto entero, curiosamente sí que lució horas más tarde este abrigo ligero, con cinturón incorporado y silueta evasé, sobre un estilismo diferente. Para compensar lo vistosa que es esta prenda, optó por llevar bajo ella un jersey de cuello cisne negro y pantalones y calzado a juego. Curiosamente, a simple vista podía parecer el mismo estilismo que el anterior, pero al fijarnos bien podemos apreciar que son distintos, aunque tan similares que crean un curioso efecto 'gemelo' que demuestra que a Julia le ha enamorado tanto este original patrón de Valentino que ha querido hacerse con él por duplicado.
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