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Estamos en plena temporada de celebraciones, y este fin de semana se ha vuelto a reunir la familia García Obregón con motivo del enlace entre Juancho, sobrino de Ana Obregón, y su novia, Cristina Gutiérrez. La pareja se dio el 'sí, quiero' en el Monasterio de la Abadía de San Pedro de Villanueva ante sus familiares y amigos y, tras la ceremonia, se desplazaron hasta el parador de Cangas de Onís para continuar con la fiesta. Por mucho que el look de la presentadora y actriz generara numerosos comentarios, la protagonista de la jornada era, como no podía ser de otra manera, la novia, que eligió un sencillo y elegante diseño de tendencia firmado por la española Silvia Fernández.
Son muchas las novias que deciden hacerse el vestido para su gran día desde cero, pero otras se enamoran directamente de un modelo de colección, con el que pueden ver el resultado final desde el principio y que, además, pueden modificar a su gusto. Este ha sido el caso de Cristina, quien se ha decantado por una pieza bautizada como Molina perteneciente a la línea Mademoiselle de la casa Silvia Fernández, una de las diseñadoras de tendencia en moda nupcial y de invitada en nuestro país desde que comenzara su andadura en solitario en 2017.
Esta novia ha elegido un vestido confeccionado en crepé que, como explican desde la firma, se caracteriza por su sofisticación y refinamiento. Cuenta con escote en 'V', manga francesa, corte bajo el pecho, abertura en la espalda y falda larga acabada en cola. A pesar de su sencillez, aporta un toque diferente gracias a detalles como las jaretas de los hombros y los bordados artesanales y delicados de los puños y el fajín.
Cristina ha querido completar su estilismo con el accesorio nupcial más característico, el velo, decantándose por una pieza de tul clásico y fluido con bordados en el bajo que prendía de un pasador con efecto texturizado. Ha lucido su larga melena oscura en un recogido bohemio de pura tendencia, una coleta 'burbuja' con detalles trenzados adornada con pequeñas horquillas brillantes que aportaban un toque de luz.
En cuanto al maquillaje, ha seguido la línea de las novias actuales al decantarse por la naturalidad, realzando su piel bronceada y potenciando su mirada con un delineado negro de lo más elegante.
El accesorio que aporta un toque diferente
Si hablamos de las joyas, todas las miradas han estado dirigidas hacia su collar. Este tipo de pieza es, quizás, la menos habitual en novias, que suelen apostar más por ceder importancia a los pendientes o anillos, pero Cristina ha querido arriesgar (y ganar) sumando a su vestido un delicado choker que abrazaba su cuello mediante unos bonitos motivos vegetales creados a base de cristales transparentes.
Como ramo, ha optado por un romántico bouquet con cierto aire silvestre que encajaba a la perfección con el resto del look, una composición predominada por los tonos blancos y verdes en la que podemos encontrar desde hortensias hasta eucalipto, margaritas o astrantias.
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