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Esta semana se celebran los diez años de Felipe VI como monarca, una fecha, la del 19 de junio, que la Casa Real española va a conmemorar con dos días de actos oficiales que se extienden desde lo tradicional hasta lo más novedoso como un videomapping. En medio de ese programa, que incluye un desfile militar y compromisos de la princesa de Asturias y la infanta Sofía en solitario, sobresale el balcón del Palacio Real de Madrid, pero con una vuelta de tuerca. La española no es una monarquía muy de balcón, pero quizá esto pueda cambiar.
Justo hace unos días se celebraba en el Reino Unido el tradicional Trooping the Colour, la celebración oficial del cumpleaños del soberano, en este caso Carlos III, que tiene su punto álgido cuando los miembros de la Casa Real británica se asoman a presenciar el desfile aéreo y a saludar desde el balcón del Palacio de Buckingham, una foto que se repite año tras año. Otro rey, reciente, que parece sentirse cómodo en esa situación es Federico de Dinamarca, que celebró el pasado 14 de enero su proclamación desde el balcón del Palacio de Christiansborg, y repitió cuatro meses después para festejar sus 56 años, esta vez desde el balcón de Amalienborg, no era el suyo un aniversario redondo pero sí su primer cumpleaños en el trono y es que su madre, la reina Margarita, también solía darse un baño de masas de este tipo para marcar su cumpleaños. En cambio, los jefes de Estado de Suecia y Mónaco hacen coincidir esta aparición con su festividad nacional, mientras que la monarquía de los Países Bajos saluda una vez al año desde el Palacio de Noordeinde en La Haya y reserva el Palacio Real de Ámsterdam para las grandes ocasiones.
En ese sentido, la Casa Real española ha medido sus apariciones en el balcón de modo que su presencia allí tenga una poderosa carga simbólica, la máxima relevancia y que verdaderamente marquen cambios de ciclo para la Familia Real o para el país. En diez años de reinado, Felipe VI y la reina Letizia han saludado desde el balcón del Palacio Real de Madrid en una sola ocasión, tras su proclamación ante las Cortes Generales, y hay que remontarse veinte años atrás, el día de su boda, para encontrar un antecedente. En España esta tendencia se marcó en el reinado anterior, ya que don Juan Carlos y doña Sofía se asomaron al balcón del Palacio Real de Madrid por primera vez el 27 de noviembre de 1975, cinco días después de que don Juan Carlos hubiera sido proclamado rey, esa foto forma parte de la historia de España y marcó el inicio de la Transición. Después no volvieron a hacerlo hasta los dos momentos citados: la boda de don Felipe y doña Letizia en el año 2004 y la proclamación de Felipe VI.
Foto a foto: de la abdicación de Juan Carlos I a la proclamación de Felipe VI
Hermana y cómplice, el papel de la infanta Sofía en el reinado del futuro
Cuando la princesa Leonor cumplió los 18 años, el pasado octubre, se barajaba ese saludo desde el balcón, pero la sorpresa fue máxima cuando la heredera se saltó el protocolo y salió a saludar a la calle después de los actos que habían tenido lugar en el interior del Palacio Real. Un gesto pensado y medido: una princesa a pie de calle, un nuevo estilo para el futuro.
Este miércoles 19 de junio, los reyes y sus hijas regresarán a un balcón del Palacio Real para presidir el relevo que la Guardia Real realizará con ocasión del X aniversario. Esta será una imagen inédita, la de la Familia Real encabezada por Felipe VI en el balcón que da a la Plaza de la Armería, cara sur del palacio, la que mira a la Catedral de la Almudena, el trayecto que doña Letizia iba a recorrer a pie el día de su boda pero la lluvia lo impidió, donde se celebró el homenaje de Estado por las víctimas de la Covid-19. Será por tanto una nueva imagen y una nueva forma de dar visibilidad a uno de los palacios más bonitos de Europa, aunque el acto será totalmente tradicional: un relevo que ya se hacía en tiempos de Alfonso XII y Alfonso XIII, tatarabuelo y bisabuelo de Felipe VI.
Esa misma noche, tal y con adelantó EFE, otro de los balcones del Palacio Real de Madrid será protagonista, esta vez para un acto de carácter cultural, ya que el violinista de origen libanés Ara Malikian dará un concierto tras la actuación de la banda de la Guardia Real en la plaza de Oriente. El día se cerrará de nuevo con la mirada puesta en el palacio, ya que en torno a las once de la noche se proyectarán imágenes sobre la fachada del palacio con el reinado como hilo conductor, un espectáculo que ya han brindado otras monarquías europeas, sin ir más lejos el pasado fin de semana se hizo en el palacio Grimaldi de Mónaco, sin olvidar el que se proyectó sobre el palacio de Buckingham con motivo del Jubileo de Platino de Isabel II.
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